Horno y microondas encastrados

Nos gustan los microondas por su versatilidad, comodidad y precio relativamente bajo. Pueden hacer bastante más que calentar un vaso de leche, calentar productos congelados y palomitas de maíz.

Prueba a cocer al vapor verduras, espaguetis con patatas, bacon crujiente y también hacer huevos escalfados; es más rápido que llevarlo a cabo en un horno. De esta manera, no es muy asombroso que el 96% de los hogares tengan un horno y microondas encastrados y que más de dos tercios prefieran los hornos microondas de sobremesa.

A diferencia de los microondas incorporados o de gama alta, los microondas de sobremesa no requieren ninguna instalación especial y se pueden trasladar fácilmente. Incluso si tienes una cocina pequeña con espacio limitado en la encimera, hay muchas opciones muy compactas. Además, generalmente son más baratos: la mayoría de los microondas de sobremesa que evaluamos están por debajo de los 180 € y muchos por debajo de los 90 eur.

Para probar un microondas, valoramos lo bien que funden el queso, "cocinan" las patatas, calientan una olla de macarrones con queso, un pastel de carne, descongelan 1 kilo de carne picada congelada o bien hacen palomitas de maíz.

Además, tomamos en cuenta la simplicidad de empleo del panel de control, el posicionamiento del plato giratorio, la apertura y cierre de las puertas y la limpieza.

Qué funcionalidades debe tener un microondas

Puede que haya muchas clases de microondas que se amolden a tu estilo y espacio, pero estas son las peculiaridades esenciales que hay que buscar:

Los platos giratorios van girando la comida para cerciorarse de que coge temperatura uniformemente. Sin uno, tendrías que parar el ciclo de cocción a mitad de camino solo para girar el plato. Algunos modelos van de lado a lado. Los removibles son más sencillos de adecentar.

El botón de añadir treinta segundos puede parecer trivial, pero marca gran diferencia: te permite empezar de forma rápida o añadir más tiempo sin la necesidad de pulsar una secuencia de botones.

Las funciones preestablecidas son estándar hoy en día, principalmente para la descongelación (basada en el peso o la cantidad), el recalentamiento y las palomitas de maíz. Pero no en todos los casos es preferible y tienden a ser más caros, de esta manera busca los que tienen lo que es necesario para ti.

Sensores inteligentes administran el tiempo y el nivel de energía por ti, midiendo de modo automático el calor de tu comida. Se requiere algo de intuición para saber cuánto tiempo se tarda en calentar la comida.

Los vatios te dicen qué poderoso es el horno y microondas encastrados. Si estás recalentando porciones individuales de comida, descongelando pequeñas proporciones de vegetales y haciendo palomitas de maíz, un horno microondas de 700 a 900 W puede ser suficiente. En caso contrario, desearás al menos 1.000 vatios de capacidad. La mayoría de las instrucciones de calentamiento de comida congelada envasada se basan en un microondas de 1.100 W. Cualquier cosa más baja tan solamente tardaría más tiempo en calentarse.

El tamaño importa, no puedes poner un plato de 28 cm en tu microondas compacto favorito, y si tu cocina no tiene bastante espacio, nuestra elección para familias grandes puede no tener sentido.

¿Es seguro un horno microondas?

Si alguna vez te dijeron que no mires fijamente al microondas mientras que se está cocinando, posiblemente la preocupación se deba a la fuga de radiación. No tienes que preocuparte y aquí está el por qué: El horno microonda hace una manera de radiación electromagnética llamada microondas que agita las moléculas de agua en los comestibles, causando que se calienten.

En contraste con otras maneras de radiación perjudicial, como los rayos X, estas microondas no son lo suficientemente poderosas como para provocar daño celular, mas pueden quemarte del mismo modo que calientan los alimentos.

La Administración de Medicamentos y Alimentos regula los microondas, asegurándose de que la radiación no se escape. Está completamente sellado y esa cubierta de malla en la puerta inhabilita las ondas a fin de que no salgan. Prosigue siempre las instrucciones de seguridad de los fabricantes.